Jordi Mercader, CEO de inbestMe.

Jordi Mercader, CEO de inbestMe.

Fondos de inversión

InbestMe aspira a llegar a los 500 millones en 2025 de la mano de GVC Gaesco, Mutual Médica y nuevos socios

Jordi Mercader, responsable del 'roboadvisor', se abre a nuevas ventas parciales o a la creación de una 'joint venture' con algún socio.

9 mayo, 2024 03:37

El roboadvisor inbestMe pisa el acelerador. Terminó el ejercicio 2023 con 166 millones de euros en activos bajo gestión, un 94% más que doce meses antes, y ya se plantea volver a doblar patrimonio en 2024, hasta el entorno de los 320 millones de euros. Para 2025, su meta es alcanzar los 500 millones de la mano de sus socios estratégicos, GVC Gaesco y Mutual Médica.

GVC Gaesco, que entró en 2019, controla un 8,8% de su accionariado, mientras que Mutual Médica ha llegado a un 13,05% del capital desde que se asociara con el gestor automatizado de fondos en 2020.

Fruto de estas alianzas estratégicas, inbestMe utiliza a GVC Gaesco como custodio de los activos de sus clientes, al tiempo que gestiona una parte de la cartera de los clientes de Mutual Médica.

Con todo, su fundador, presidente y accionista mayoritario con un 21,52%, Jordi Mercader, no cree que estas dos entidades tengan voluntad de tomar una participación mayoritaria o comprar la compañía.

[Los fondos monetarios captan en un solo trimestre el 75% de todo el volumen de 2023]

“Su rol es ayudarnos financieramente, aprender y crear sinergias de inversión”, asevera el ejecutivo en conversación con EL ESPAÑOL-Invertia. Están siendo clave en su desarrollo, puesto que inbestMe casi roza los 200 millones con un cuatrimestre transcurrido, pero sin mayor ambición que esa.

Algunos de los avances que el sector de la inversión ha experimentado en los últimos años llevan el sello de inbestMe. Por ejemplo, en noviembre de 2022, cuando los tipos de interés empezaban a subir con fuerza en Europa y Estados Unidos, el gestor automatizado lanzó unas Carteras Ahorro para depositar el dinero sin volatilidad a corto plazo y acumular un interés.

Unas carteras compuestas por fondos o ETFs monetarios que luego han sido replicadas en mayor o menor medida por los competidores.

Más recientemente, el roboadvisor ha presentado sus Carteras Objetivo, una modalidad de renta fija con ETFs y vencimientos predeterminados en diciembre de 2025, 2026 y 2027, tanto en euros como en dólares, y abril de 2026 si es con fondos de inversión en euros.

Estas carteras estructuradas de renta fija presentan una TAE neta objetivo de entre el 3,2% y el 3,7%, que podría llegar al 5,1% en dólares.

Cabe destacar que los depósitos bancarios, sus principales rivales en la captación de ahorro, en febrero pagaban un 2,36% en promedio, con datos del Banco de España.

Nuevas alianzas

“Hemos completado el cuadrante de la planificación financiera. Ahora tenemos que digerir las carteras que ya tenemos, y estamos centrados en mejorar la plataforma”, asevera Mercader. Si bien su responsable avanza que, sin tardar demasiado, la firma podría lanzar carteras temáticas de renta variable o, incluso, capital riesgo.

A nivel corporativo, aunque GVC Gaesco y Mutual Médica se mantengan como están, su fundador se abre a explorar nuevos acuerdos estratégicos. Que otro grupo adquiera una participación minoritaria, pero relevante, como la de los anteriores, o bien establecer una joint venture con otra entidad. Eso sí, matiza Mercader, “siempre y cuando compartamos el objetivo final de democratizar la inversión”.

Entre estos posibles nuevos socios podría haber algún banco. En este sentido, la gran banca lleva varios años reaccionando ante la agresividad de los roboadvisors y los principales bancos han lanzado sus propias carteras indexadas de fondos. El último de ellos, Santander para sus clientes de banca privada.

A este respecto, Mercader lo ve como un “paso natural” y lo califica de “positivo”, dado que “eso significa que la gestión indexada ya se ve como una alternativa real y eficiente”. Sin embargo, pone en tela de juicio los pasos dados por la banca: “Vemos estas soluciones bancarias, además de muy caras, como defensivas. No han sido proactivos y no hay convencimiento detrás de ellas”.