Manifestación en Agadez contra la presencia militar estadounidense

Manifestación en Agadez contra la presencia militar estadounidense Reuters

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Estados Unidos pone en marcha el plan para retirar a los 1.100 soldados de su base aérea en Níger

La junta militar del país formada tras el golpe del pasado verano ha pedido a Washington el repliegue de sus tropas. Mientras, se ha acercado a Rusia. 

23 abril, 2024 02:59

El pasado viernes 19 de abril, Ali Mahaman Lamine Zenine, primer ministro de Níger, y Kurt Campbell, Subsecretario de Estado de los Estados Unidos, se reunieron en Nueva York para acordar la retirada de 1.100 soldados estadounidenses, específicamente de la base aérea ubicada en Agadez, del país de África occidental.

El domingo, un grupo de manifestantes en la ciudad de Agadez (ubicada a 920 kilómetros de Niamey, capital nigerina), salieron a las calles apoyando la decisión de la junta militar quien pidió la salida de las tropas estadounidenses. A su vez, desde el 10 de abril, le han dado la bienvenida a personal militar ruso. País sin embajada en Níger.

La manifestación, encabezada por el general de brigada Ibra Boulama Issa, quien ejerce como gobernador general, dijo “considerando que Estados Unidos es un país que tiene muchos enemigos en el mundo, por su comportamiento provocador y de 'policía' en el planeta, y que ésta base podría ser objetivo de un ataque o respuesta de uno de estos numerosos enemigos del país norteamericano, nuestra población en Agadez podría convertirse en daños colaterales”.

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La base aérea de Agadez, también y comúnmente conocida como ‘Air Base 201’, costó más de 100 millones de dólares. Desde el 2018, se ha utilizado para target combatientes del Estado Islámico (ISIL) y Jama at Nusrat al-Islam wal Muslimeen (Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes), que están afiliados a al-Qaeda

Estados Unidos, por su parte, confirma la pérdida de influencia estratégica para llevar a cabo operaciones de inteligencia sobre grupos armados en la región del Sahel (particularmente narcotraficantes y terroristas), en paralelo al crecimiento de influencia que Rusia está teniendo sobre la región. 

La estrategia iniciada durante la administración de Barack Obama, apodada ‘No boots on the ground’ tenía como objetivo que hubiera presencia militar estadounidense en las zonas de conflicto, casi alcanzando ésta meta en la región del Sahel. 

En la reunión del viernes entre Campbell y Zenine se comprometieron a empezar a planear la retirada de las tropas norteamericanas de Níger, de manera “ordenada y responsable”. Aunque no se ha públicamente anunciado cuándo. 

Igual se encontraban miembros del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, con la esperanza de obtener la reanudación de los desembolsos suspendidos desde el golpe de estado en julio de 2023, comparte Le Monde, que quitó al presidente Mohammed Bazoum. 

Para evitar que Níger siguiera los pasos de sus vecinos y ahora aliados en ‘la Alianza de los Estados del Sahel’ –Burkina Faso y Malí– en recibir a Moscú con los brazos abiertos, Estados Unidos tenazmente intentó renegociar su presencia en el país bajo la junta militar del general Abdourahamane Tiani. 

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Por su parte, Estados Unidos intentó condicionar la reanudación de su cooperación en materia de seguridad, la cual fue suspendida tras el golpe militar, a la obtención de garantías de la junta sobre las condiciones de las asociaciones con Rusia e Irán, países cuya influencia no ha parado de crecer desde el acontecimiento.

En septiembre, las tropas francesas abandonaron Níger e igual que sus vecinos, también dirigidos por juntas militares, han pedido la retirada de los ejércitos europeos tras los golpes de estados, apoyando a Rusia. El anuncio de la exigencia de la retirada de los soldados estadounidenses, es tomado como un fracaso en la estrategia diplomática por parte de Washington, explica Le Monde.

Manteniendo una línea de comunicación –preestablecida– con el gobierno militar del país vecino de Nigeria, Chad, Argelia, Burkina Faso, Benin y Libia, las tropas americanas se estaban preparando para una posible retirada, a lo que el general estadounidense James Hecker comentó que “Washington tiene en la mira varias ubicaciones en otras partes de la África occidental” para sus drones. 

En enero, Zeine visitó Teherán con el propósito de finalizar los detalles de la nueva amistad, en cuanto al fortalecimiento de la cooperación entre ambos países. Motivo de inquietud para Estados Unidos. 

El 16 de marzo, denunció los tratados firmados en 2012 con la administración del expresidente Barack Obama y el 17 de marzo, anuló su acuerdo militar, que estipulaba que se permitía personal militar y civil del Departamento de Defensa para operar en el país.

En las dos reuniones que tomaron lugar en el estado de Nueva York, en el norte de la costa del este del país americano, Kurt Campbell, Subsecretario de Estado, le advirtió al primer ministro nigerino, que “Estados Unidos no está de acuerdo con el hecho que el país se acerca a Rusia para temas de seguridad y hacia Irán, por un posible acuerdo sobre sus reservas de uranio”, compartió ese mismo viernes el prestigioso New York Times

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Cabe destacar que en 2019, la administración del expresidente Donald Trump congeló las cuentas bancarias iraníes por no cumplir con el ‘Plan de Acción Integral Conjunto’ (acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán) y junto con otros países europeos impuso sanciones severas en contra del antiguo imperio Persa. 

La televisión estatal nigerina comunicó que Zeine se opuso “con lenguaje claro la decisión soberana de Níger al exigir la partida de todos los ejércitos extranjeros, los estadounidenses incluidos”. 

En la manifestación de ayer en Agadez, el gobernador general, el general de brigada Ibra Boulama Issa dijo: “la población de Agadez y toda la de Níger, estamos convencidos que la presencia de toda base militar extranjera en nuestro territorio, no nos es favorable a nuestra seguridad y constituye una forma de neocolonización, cosa que ya no somos capaces de aceptar en ésta era de de ‘refundación’ de nuestro querido Níger y en ese proceso de afirmación de nuestra soberanía plena y entera”.